De compras (primera parte)

Hola, mundo!

Ayer fuí con mami de compras... al super... Cogimos las bolsas de esas que se reutilizan una y otra vez, el coche... y a Mercadona (o Merca-bro-na, como dice mi mami sevillana, que tiene unas cosas....)

En nuestro super se aparca muy bien.... tiene un parking supergrande, sin columnas que se aproximan a tu coche y te dan un raspón a traición... y me dijo mami que siempre que va... es “llegar y engranar”... No entendí muy bien el significado pero no pregunté... qué mami tiene expresiones para todo... y seguramente estaría bien dicha.

Para no variar, no llevaba una moneda con la que coger un carro, o bueno, si... monedas llevaba, pero no de las que sirven para los carros, de modo que cogimos un cestito de ruedas... y empezamos a coger cosas... 4 y lleno!! Y además yo no podía ir sentado viendo el panorama... no-no-no!!

Convencí a mamá de que vaciara el cestito, que yo quería un carro con asiento.... y como me quiere tanto, volvió a dejar las cuatro cosas que había comprado en su sitio y salió a pedirle a la cajera un chisme para poder soltar un carro sin moneda...  Y así... bien repanchingado en el asiento del carro, recorrimos el super!! 

Mami me compró comida especial para polluelos recién nacidos... que tienen que alimentarse bien para crecer sanos y fuertes (aunque creo que yo seré pequeñito siempre) pero se puso de mal humor, no  por  los  precios,  sino  por  la  falta  de  sinceridad  de  algunas  marcas  con  el  volumen-cantidad.  Me  explico, si  la  bolsa  de comida mide 20  cm. desde el borde superior hasta el pienso hay... pues no se...  7 cm.? De  noche  necesitas  linterna  y  todo  para  pillar  el primer granito y  digo yoo?..."pa’ qué tanta bolsa? Qué desperdicio!!”

Me dijo mami que eso pasa con todo... hasta  con  los  detergentes,  porque el  otro  día  fué a  poner la  lavadora, cogió el  detergente  que  era  uno  de  estos  de  tambor  chiquitillo,  nuevo, recien comprado a estrenar, lo abrió  y lo primero que le vino a la cabeza fué que estaba usado... le faltaba la mitad y encima, para más recochineo, en el envase ponía 33% gratis!!  Pa’ mear y no echar gota!! (esa es otra expresión típica de mami)

Tras pasar por la sección de carnes varias con los ojos cerrados, llegamos a la zona de caja.   Todas llenas. La  que  menos  gente  tenía.... ná... 10  personas... así que elegimos una cualquiera y pasó lo mismo que cuando estás en una caravana (de coches) y te cambias de carril, que  tiran  todos menos  donde  estas  tu. Pues  igual.

Superada la larga espera, y mientras íbamos pasando cosas por la cinta, fuí muy piropeado por la simpática cajera. Celia (la cajera) estuvo dispuesta también a adoptarme si fuera necesario o a quedarse conmigo un par de horas si mami necesita ir a algún sitio y no puede llevarme. Creo que soy un pollo con suerte... caigo bien a las personas humanas y a todos gusto.

Y bueno, tras despedirme de Celia con un POPO, cogimos el coche, llegamos al garage de casa, que si tiene columnas y hay que tener mucho cuidado con ellas, y subimos la compra a casa. 

Y esto es todo por hoy! Mañana me voy otra vez de compras... Mami dice que es sorpresa, que alli no se compra de comer y que a ella le gusta mucho-mucho... ¡¡¡Qué ganas!!!

POPO’s a todas-todos!!